Usando tecnología láser es posible medir la distancia entre el punto de emisión de ese láser hasta un objeto o superficie. La distancia se determina midiendo el tiempo de retraso entre la emisión del pulso y su detección a través de la señal reflejada. Con la tecnología LiDAR es posible examinar una gran extensión de área. Esto se debe a que los datos se recogen a menudo por vía aérea. Una vez puesta la cámara en una aeronave tripulada o en un dron comienza la toma de datos, a través de impulsos de luz, que combinados con otros datos registrados por la herramienta generan información tridimensional precisa sobre la forma del terreno y sus características superficiales. Su uso es un gran avance respecto a los métodos analógicos: los datos son más precisos al generarse modelos digitales de elevación del terreno. Dentro de las aplicaciones de LIDAR están: